viernes, 27 de agosto de 2010

27 de agosto 2010



Esta locomotora de la provincia de Entre Rios, que a la hora 8.01, ingresaba al ramal Caseros-San Salvador, el domingo 22 de agosto de 2010, vencía 30 años y 4 meses, sin ferrocarril oficial, cuando la última locomotora a vapor salía por este mismo lugar, y la tranquera de clausura, con mutilación de cambio incluida, cantaba el nunca más
A partir de allí, el ramal del coche motor Druwlling, color marron, y los viernes y sábados de locomotora a vapor negra de tren de carga, le dejaron paso a la maleza, los intrusos y los animales que pastaron por años sobre esos rieles, impecablemente cuidados por las tres cuadrillas del ramal; la M 71 de Pronunciamiento, la M 72 de Villa Elisa y la M 73 de Arroyo Barú. Ya no se sintieron más los silbatos estridentes ni las patinadas furibundas de las vaporeras, ni el traqueteo del pequeño coche motor que fué raleado en 1975, y cortado a soplete tiempo despues. Por eso la vuelta al tren es algo más que nostalgia, con mucho menos que lo que repara una ruta, solo cortando el pasto, pueden los viejos rieles y barrilones Ingleses, soportar estas 100 toneladas, que ni siquiera en sus tiempos de oro lo tenía permitido.
Esta demostracíón que se hizo en este ramal, no tiene precedentes; es más; nadie creía que pudiese soportarlo, por lo que ahora comprobado, será el antecedente, para reactivar vías ferreas en todo el país.

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